Los frigoríficos de laboratorio de las instalaciones médicas y los centros de investigación están pensados para el almacenamiento fiable y a largo plazo de muestras sensibles a la temperatura. Al igual que cualquier equipo de laboratorio esencial, no seguir las mejores prácticas de mantenimiento podría conducir a un rendimiento inferior al óptimo. Esto podría ser perjudicial para el propio frigorífico de laboratorio, así como para su valioso material de muestra.
La principal prioridad para mantener los estándares de alta calidad de los dispositivos de refrigeración dentro del laboratorio es implementar un sistema de monitorización de la temperatura autodocumentado y automatizado.
Mantener la integridad de vacunas, medicamentos, tejidos, plasma y muestras de sangre, depende de la monitorización. Pero un sistema de monitorización robusto por sí solo no es suficiente. Para maximizar la utilidad de los frigoríficos médicos, los aparatos tienen que funcionar correctamente y someterse a un mantenimiento adecuado.
¿Cómo mantener limpio el aparato, mejorar su eficacia y prolongar su vida útil?
1. Preste atención a las alarmas
Los frigoríficos de laboratorio están equipados con alarmas que indican baja o alta temperatura, apertura prolongada de la puerta y fallo de alimentación. Aunque es posible silenciar todas estas alertas, no debe ignorarlas. Por el contrario, debe comprobarlas de forma rutinaria dentro del programa de mantenimiento y limpieza. Además, los diferentes refrigeradores deben estar etiquetados con todos los detalles técnicos.
2. Almacene todos los materiales de forma adecuada
El refrigerador de su laboratorio puede registrar el mejor rendimiento siempre que el flujo de aire dentro de ellos permanezca sin obstrucciones. El uso de sistemas de estanterías no sólo asegura un uso óptimo del espacio de almacenamiento disponible, sino que también ayuda a garantizar el correcto flujo de aire.
Además, estos sistemas facilitan aún más la localización de las muestras y permiten apilar los contenedores y las cajas de forma ordenada. De este modo, el tiempo que la puerta del frigorífico permanece abierta se reduce al mínimo.
También debe evitar almacenar materiales en la parte superior de su frigorífico de laboratorio, especialmente si se trata de una unidad con ventilación superior. Esto podría atrapar el aire caliente dentro de la zona, obligando al compresor a trabajar más tiempo para mantener la temperatura de almacenamiento adecuada. Evitando esto, podrías reducir los costes de energía y aumentar la vida útil del compresor.
3. Mantenga limpias las juntas de la puerta
La junta suele estar diseñada para crear un sello hermético en todos los bordes de la puerta del frigorífico. Evita que el aire frío salga de las cámaras y que el aire caliente entre. En particular, los frigoríficos ultrabajos están equipados de serie con juntas exteriores en la puerta. Sin embargo, es posible que su unidad también tenga las mismas para las puertas interiores. Esto ayuda a mantener temperaturas uniformes dentro de los componentes internos de la unidad.
Hay que comprobar que todas las juntas de las puertas no tengan fugas, y se pueden detectar fácilmente por la acumulación de hielo en los puntos débiles. Además, debe limpiarlas con un paño suave para eliminar cualquier tipo de suciedad o polvo que pueda comprometer su rendimiento general. De esta manera, podrás evitar fácilmente los efectos de tener una junta defectuosa.
4. Elimine regularmente el hielo o la escarcha acumulada
Al abrir la puerta del frigorífico repetidamente para retirar o guardar material, puede producirse una acumulación de hielo o escarcha. Como resultado, esto puede limitar el movimiento de la puerta exterior y puede que no selle correctamente. Por lo tanto, le recomendamos que inspeccione periódicamente las juntas y los sellos de la puerta para detectar una acumulación de escarcha.
Para mantener la acumulación de hielo al mínimo, intente siempre meter y sacar las muestras del aparato lo más rápidamente posible. Además, puede raspar el hielo acumulado en las juntas de las puertas con regularidad y asegurarse de que no se acumule hielo en las puertas interiores. En caso de que tenga que eliminar las existencias y materiales viejos dentro de la unidad, puede aprovechar esta oportunidad para descongelar todo el equipo. Pero recuerda siempre no utilizar el punzón al descongelar.
5. Cuidado de los serpentines
Otra práctica de mantenimiento crucial es la aspiración de las bobinas del condensador situadas en las partes exteriores. Pero, ¿cómo se determina el momento adecuado para hacerlo? El mejor momento es probablemente ahora. Las bobinas deben mantenerse limpias en todo momento, libres de polvo acumulado, o de cualquier otro material que pueda dificultar el intercambio de calor previsto.
Muchas bobinas parecen sucias, y esto puede deberse a que la mayoría de la gente no sabe que debe limpiarlas también.
En lo que respecta a la refrigeración, una cosa que hay que hacer es mantener la bobina limpia para garantizar que su unidad de refrigeración funcione como está diseñada. Las bobinas propensas a la suciedad y el polvo pueden provocar un mayor coste energético y una menor vida útil de la unidad. Por lo tanto, un esfuerzo adicional para limpiarlas podría contribuir en gran medida a las necesidades de refrigeración de su laboratorio ahora, y a largo plazo.
6. Limpiar sobre la marcha
La limpieza también puede prolongar la vida útil de tu nevera de laboratorio. Mientras trabajas de un estante a otro, inventariando y tirando lo inútil, asegúrate de tener a mano un paño o toalla de limpieza para limpiar todos los estantes. Haz lo mismo con los estantes y las paredes del frigorífico.
Es preferible humedecer el paño con agua tibia para eliminar las migas y limpiar los derrames de las paredes y los estantes. Además, un limpiador multiuso podría facilitar las cosas y hacerse cargo de los derrames y manchas pegajosas sin mucho esfuerzo.
7. Alargue la vida de su unidad
Si la lectura de este artículo le hace sentir que no ha hecho gran cosa en cuanto al cuidado de la nevera de su laboratorio, no se preocupe. Todo lo que tiene que hacer ahora es establecer una estrategia de mantenimiento que incorpore la conservación, la gestión del espacio y la gestión de las muestras. También puede contratar a un proveedor de servicios si no tiene tiempo suficiente para todas estas prácticas de mantenimiento. De este modo, podrá estar seguro de que los aparatos se mantienen correctamente y seguirán funcionando durante más tiempo.
Los refrigeradores de laboratorio contienen reactivos costosos, muestras insustituibles y varios meses o años de investigación. Por lo tanto, debe tratarlos con el merecido respeto y realizar sencillas prácticas de mantenimiento preventivo. De este modo, puede estar seguro de que estas piezas cruciales del equipo de laboratorio le servirán de forma fiable durante años.
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